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Afuera no hay nada real, lo que vemos en el escenario del mundo es tan sólo nuestro estado mental. Para el inconsciente, el otro no existe, toda emoción que siento tiene que ver conmigo; toda pérdida de paz tiene que ver conmigo; no me quita la paz el otro, sino mi interpretación del otro; y eso es una excelente noticia, puesta que para sanar tan solo dependo de mí, tan solo debo cambiar mi falsa interpretación heredada. No hace falta que nadie haga nada, que nadie diga nada, que nadie cambie.
A conciencia de que todo lo que creo es mentira, por el simple hecho de que toda creencia es una interpretación personal y subjetiva heredada por mi clan; y a conciencia de que todo lo que atraemos que nos suceda es para sanar estas mentiras en nuestra mente; nos dedicamos, en este seminario, a analizar aquellas mentiras heredadas que tienen que ver con “el dinero”, con nuestra economía; mentiras que, por haberlas tomado por verdades, hoy no nos dejan vivir en el presente, puesto que estamos siempre con la mente puesta en el futuro, controlando que no nos falte dinero, y realizando acciones para evitar que esto suceda. Creemos que corremos peligro, que si no prestamos atención, que si realizamos una acción indebida, mañana podremos perderlo todo, podemos quedar en cero, sin nada. Es un ciclo sin fin de constante ansiedad, de constante preocupación, de constante pérdida de paz, de un constante desear que no vuelva a pasar lo que ya pasó.
