Sanar tu niña interior y soltar el dolor que hoy ves reflejado en el proceso con tus hijos.
Tener carácter desde el amor y la compasión.
Reconectarte con la emoción que sentiste cuando nació tu bebé.
Sabrás cuando estás educando desde el ego y cuando desde la esencia.
Comunicarte asertivamente con tus hijos, siendo amable, firme y respetuosa.
Empezar tu día conectada a tu ser y así proyectar esa Luz que hay en tí.
Hacer acuerdos con tus hijos y lograr en ellos la obediencia.
Los lenguajes del amor de los niños.
Ser empática a diario y sensibilizarse por su proceso.
Tener la certeza que las acciones que estás teniendo con tus hijos son correctas.
Evitar la sobreprotección y la permisividad.
Lograr que tus hijos confíen siempre en ti.